Paco Olivares
Francisco Olivares Guzmán. Cartagena (Murcia), 1964
Coleccionista, dinamizador y divulgador
Correo-e:
jojo4f@cajamar.es
Teórico ligado a los movimientos de renovación de la historieta murciana, informador sobre el medio y pendiente de la recuperación histórica, es, ante todo, coleccionista o acaparador de tebeos y material gráfico vario. "Lo guardo todo. Sí, aún me queda espacio disponible a pesar de tener más de cien mil ejemplares. Pero ése solo es un gran número para quien no colecciona, para el resto es mediocre y paupérrimo. Tal vez mi trayectoria se inicia allá por 1977 cuando creo uno de los primeros fanzines de estas tierras, "El Castor", que tuvo más gancho fuera de ellas porque, por aquel entonces, era más facil distribuir y vender por correo que intentarlo dejando los ejemplares, fotocopiados en pésimas reproductoras de la época, en locales diversos. Recordemos que la librería especializada aún estaba por descubrir.
Años después, en 1991, creo el Colectivo Quomic (lease con diéresis porque era la contracción de Quorum del cómic). Y sí, digo creo -aunque fuimos unos cuantos en eso de la constitución y, luego, hasta casi 50 socios de aquí y otras partes de la piel de toro-, porque la idea fue mía, yo busqué al personal, lo motivé, les reuní muchas veces previamente, pagué muchas copas para tenerles contentos, me moví para gestionar y legalizar todo el papeleo, pagué todos los gastos de creación y no pedí reembolso posterior y, después, me proclamé presidente. Reconozco que, a pesar de creer que sin mí el colectivo pasaría a mejor vida, lo cierto es que, por motivos laborales tuve que dejar el mundillo de manera temporal y otros se hicieron cargo de edición de publicaciones y presidencia. La cosa, para mi alegría, fue a mejor, de manera ascendente y sin freno. Mucho después, retomaría la presidencia para saborear una de las mejores y más productivas épocas del colectivo y, después, su canto del cisne. El tiempo, la edad, las responsabilidades, los amores... todo debilita el alma. En Quomic creamos "Llévate una", "Quomic book" y "Pasaba por aquí" (nuestro más aclamado y reconocido éxito) y apoyamos (económicamente se entiende) otras iniciativas como "Humor en partículas, El hombre que mató a Konan" (un pedaso libro de 80 páginas) o "Mea Culpa" (de éste tan solo su inicio, que luego libró su batalla más dura y cínica por su lado como, tal vez, el mejor fanzine de crítica destructiva más cañero y canalla del país).
Lo cierto es que me gusta más investigar que teorizar, más impulsar proyectos que escribir rollos y es que me cuesta escribir. Por ello, no me he prodigado tanto como les hubiera gustado a algunos (lo que se aprende y engaña cuando se le coge el tranquillo a hacer la o con el canuto). Así, además de artículos y textos varios en "Pasaba por Aquí" y "Mea Culpa", también, he escrito algo en "El Tío Saín", "Ultimate Reports", "Grandes superhéroes cartageneros", "FireStar", "Guía", "Cinco", "El Faro de Cartagena" (aquí tuve una columna semanal denominada "La columna de Hércules", título al que tengo mucho cariño y saco en más de un sitio), "La Opinión" de Murcia, "El Boletín" y "Tebeosfera" (la revista electrónica de Manuel Barrero).
Otros textos en los libros: "101 cómics para recordar" (El Boletín, 1997. Colectiva), "El capitán Pantera" (Megamultimedia, 1999. Con Gregorio Lorente), "Mortadelo y Filemón. 4 décadas de historietas" (El Boletín, 1999). Seguramente me dejo más de una cosa, pero no me acuerdo.
Además he dado un par de charlas (conferencias en pobre), realizado exposiciones; junto a Grego Lorente (mi compadre) montamos un homenaje al pintor y dibujante Manfred Sommer al que el Ayuntamiento de Cartagena concedió un reconocimiento especial y contamos con algo de dinerillo para traer a algún invitado de valía como Brocal Remohí y aún nos sobró para comer unos caracoles en la bahía de Portman. Por cierto, aunque sin ser reconocido, fui algo así como un asesor de la técnico que "creó" la comicteca de la Biblioteca Regional, pero como al final todo el trabajo quedó en el olvido y la comicteca se convirtió en un montón de tebeos mal amontonados, pues como que perdí muchas horas de mi tiempo para nada.
Lo último es lo de "La tira de gracia". Eso de que se publique en Murcia es como un pequeño sueño que se persigue día tras día. Y, uno de esos, le comenté al dibujante de mi página [Paco Olivares publica regularment en el "Sin Fin" de La Opinión], Álvaro Peña, que podíamos ofrecer su trabajo a un editor local con el ánimo de que fuera la punta del iceberg de algo más grande. Una colección que englobara a todos los autores murcianos de prensa de todos los tiempos. Allí fui proclamado director de la colección, el Peña tuvo la culpa. La idea tuvo su eco, aunque se tardó un año en poder editar el segundo título (el de Puebla). El editor, tras el éxito de este segundo título, me pidió que la colección se abriera a otros autores no murcianos con la idea de poder, al igual que con Puebla, vender las obras fuera de la comunidad. El proyecto inicial se fue a traste por algo menos romántico, pero es lo que había y los dos títulos siguientes salieron a los pocos meses (Chipola y Yawar). Ahora estoy con otros tres autores para ver qué podemos hacer. La lástima es que el editor considera este tema con la denominación "artículo gráfico" y la historieta no es aceptada por aquello de que Nausicaä no posee canales de distribución acordes para dicho material.
Bueno, nunca nada está perdido del todo. Como proyecto cercano, junto a Álvaro Peña, en Blanca, vamos a darle un homenaje a un antiguo dibujante de tebeos de aventuras y pintor, Luis Molina. El ayuntamiento está convencido y se le ha reeditado una de sus colecciones a través de "El Boletín" de Barcelona, para lo cual, el propio autor ha finalizado la serie, ya que quedó inconclusa, con un par de cuadernillos a los que se les ha añadido textos sobre el autor y la obra y otros de los políticos de turno (hay que vender como sea). En breve, además de la presentación de autor y obra, habrá exposiciones, charlas,...".
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