27|04|2008
Cómic Corner 2008, por la puerta de atrás
Personalmente, creo un error parcelar la comunicación de
las actividades organizadas desde la Biblioteca Regional de
Murcia en torno al cómic. Para quien llegue ahora,
estamos hablado de: una Comicteca con miles de ejemplares de todas
las tendencias, para leer allí y, desde hace unas semanas,
sacar en préstamo; exposiciones itinerantes de
producción ajena, la mayoría con calidad alta, que se
muestran en la coqueta sala de la planta sótano; talleres
teórico-prácticos, con los ojos puestos en los
intereses de los más jóvenes; "Hojeando
Cómics", un conjunto de conferencias con dibujantes,
guionistas, editores,... que se inició en 2005, con una
charla mensual y hasta cinco al año, y que ha contado con la
presencia de: Carlos Sampayo, Mariel Soria, Max, Carlos
Giménez, Tha, Ventura, Juan Giménez, Horacio Altuna,
Albert Monteys, Purita Campos, Pasqual Ferry, Rubén
Pellejero, Daniel Torres, Kim y Juan Díaz Canales.
Y hablamos de Cómic Corner, un formato parecido al anterior
y coordinado también por Juan
Álvarez y Jorge
G. , pero más concentrado en el tiempo, más
dotado de recursos y, por ello, más "resonante". Cuatro
días seguidos para el debate, que en 2007 contó con
Carlos Pacheco, Mark Buckingham, Óscar, José Luis
Martín, Carlos Grangel, José
Luis Munuera, Dani
Acuña, Pedro
Vera y Manuel
Martínez. Como decía antes, como usuaria que soy,
me gusta pensar que la BRMU está impulsando los tebeos (los
cómics, la bande dessinée, os quadrinhos,...) de
manera integral y progresiva, con un conjunto de acciones que
espero incluyan pronto un tratamiento más completo en la
web, para así informar mejor antes y, sobre todo, para
mantener a posteriori la rica información generada en
ellas.
Dicho lo cual, me contradigo y me centro en lo que estaba pendiente: hacer un breve repaso al evento más importante que, en torno al cómic, se ha realizado en Murcia en lo que va de año. Desde mi visión de participante con privilegios del Cómic Corner 2008 -digamos que he tenido un pase permanente al backstage-, me ha parecido interesante no tanto por lo que era previsible, esto es, un alto nivel de las intervenciones (estaba cantado visto el cartel de invitados); una participación media alta (con un pico apabullante el miércoles dedicado a las vedettes televisivas) y con perfiles variadísimos (desde niños de diez años a dibujantes bien entrados en la sesentena, pasando por estudiantes de arte y comunicación, jóvenes introducidos por sus progenitores en el cómic underground, amas de casa deseosas de foto con famoso, coleccionistas salidos de debajo de las piedras, más los que van siendo habituales de la biblioteca) y una buena organización en general (que podrá mejorar si la entidad anfitriona culmina su inversión en tecnología, por lo que sabemos, ya en marcha)... Para mí ha sido lo imprevisto, los "extras" y las "tomas falsas", lo que merece un breve comentario.
Jean Claude Mézières quiso quedarse un día más para conocer este rincón de España. Enseguida se gestionaron unos turnos de acompañantes y unas rutas improvisadas que incluyeron conocer unos cuantos tesoros de nuestra región: por Mula, con visita al pueblo, al castillo y también al Salazar, y por Murcia, con escapada a Los Molinos del Río (espacio que le encantó, así como el Palacio Almudí, en obras para acoger la exposición de Saavedra Fajardo, pero donde nos colamos con el ímpetu que da estar en un "ahora o nunca"), al ritual matutino de la Plaza de las Flores y aledaños (le encantó comer tapeando, incluidos los "chiquillos" del Pepico el del las Mulas), al Malecón para andar (ejercicio que también hizo las dos noches que permaneció en la ciudad, tras las deliciosas cenas del Hotel Arco de San Juan) y donde tuvo un momento flashback rememorando algunos paisajes de Estados Unidos, donde fue cowboy en su juventud. En el paseo, se coincidió con la exposición de fotografías de la CAM, que aporta una bella visión de la flora y la fauna de nuestro país. La Plaza de Belluga, desayunar con dibujantes antes de irse, charlar de todo lo que se le quiso preguntar... Todo lo encajó con generosidad, todo lo disfrutó, y, prueba de ello es que JCM acaba de mandar un gran paquete con catálogos de la exposición que tiene en marcha; láminas offset de sus originales, libros, objetos dedicados a los amigos que conoció aquí.
Joaquín Reyes y Carlos Areces llegaron
el martes a comer y vinieron de atender a numerosos medios de
comunicación en el hotel a la conferencia del Cómic
Picoesquina (JR dixit) sin imaginarse que iban a asistir
al típico fenómeno fan. Los que llegamos pronto a la
BRMU fuimos testigos presenciales de la riada humana que se
avecinaba, pues, cuarenta y cinco minutos antes de las ocho, ya
había una cola que jamás se había visto antes
en la entidad. Hubo que abrir antes de lo previsto para no colapsar
los servicios continuos de la biblioteca. Desparramados por los
lados, por el suelo enmoquetado, hasta la escalera, aún sin
ver, sólo oyendo, allí se quedaron los cientos de
asistentes a la que fue la charla más jocosa de las
programadas, pues tanto, "el humorista demagogo" como "el
secundario gordito" supieron dar respuesta a las inquietudes de sus
seguidores de "La hora Chanante", "Smonka" y "Muchachada Nui". Nui.
El regalo de Juan y Jorge, unos pasaportes que les daban la
ciudadanía murciana al son de "La Parranda" estuvo muy bien,
pero no me detendré en ello, pues lo que pasó al
final no lo vio todo el mundo y merece reseñarse. La cola
montada para obtener la firma fue tal, que J.R. decidió
dejarlo y ofrecer a cambio hacerse una foto con cada seguidor que
se lo pidiera. Así, como un muñeco de feria, casi
inmóvil, junto a la pared, propuso que fueran pasando las
masas y se dispararan las cámaras. Y las masas lo hicieron.
Mientras tanto, Carlos, se afanaba en los dibujos. Cuando
llegó la hora más que sobrada de cierre de la BRMU,
aún quedaba gente en la cola que no admitió de
ninguna manera renunciar a su dibujo. Mientras se contentaba a la
"Yihad Chanante" (CA dixit), J.R., asaltado por los
pasillos de salida por los medios de comunicación que no
habían tenido oportunidad antes: "Mira, somos de una tele
por Internet. Bueno, aún no emitimos, pero tenemos un blog".
El atendió a todos como pudo. Tenía a su mujer
esperando en Zig-Zag; a las cinco de la mañana se
levantaba para tomar un avión.
Miguel Gallardo nos permitió recuperar el aliento y que los habituales nos viéramos las caras de nuevo. Gallardo conjugó una charla informal sobre su trayectoria con una proyección de sus interesantes trabajos recientes, Me gustan mucho sus ilustraciones en La Vanguardia, pero la animación que, sobre el cine, vimos en Canal + y alguna otra inconclusa que mostró me dejan fascinada. El finale lo dedicó a sus últimos y más personales libros, el que recoge e ilustra la voz de su durante 40 años callado padre sobre cómo sobrevivió a la experiencia de la Guerra Civil y, sobre todo, "María y yo", dedicado a su hija, autista. Me flasheó mucho que sin dejar de ver al creador del personaje más bestia del underground español de los ochenta ahí teníamos a un hombre culto, moderno y de una gran sensibilidad. Su compromiso social no es de trazo grueso, es profundo y activo, y su amplia cultura audiovisual nos da pistas sobre lo que podría estar en el horno de este creador tan completo.
La tríada del último día ponía al
joven humorista cartagenero José
Manuel Puebla ante dos pesos pesados de la prensa
española, los autores de "la portada por antonomasia", la
que provocó la retirada de "El jueves" de los quioscos.
Manel Fontdevila, guionista y dibujante que,
además, tiene la experiencia de muchos años de
jefatura en redacciones, y Guillermo, que
también publica en "El Mundo" y al que me da que nunca se le
atraganta la mala baba. Desde mi visión, el pujante Puebla
superó la prueba, pues ni en el acto ni en la cena se
dejó amilanar por sus brillantes colegas, y entre los tres
nos dieron una lúcida visión de cómo se
sitúan los humoristas en los medios de comunicación
españoles. Especialmente incisivo estuvo el público
en esta ocasión, que preguntó sobre todas las
keywords relacionadas; la monarquía, las
caricaturas de Mahoma, el poder de la televisión y de
Internet, la censura de la prensa, los medios y el capital, el
compromiso del autor, incluido el tema de cómo tratar
el terrorismo, en lo que coincidieron todos: con sátira, que
es lo suyo.
Me ha salido largo el resumen, así que voy a ir concluyendo.
Desde las primeras charlas de 2005 hasta ahora, sólo tres
años después, veo diferencias grandes en cómo
se asume la información de los ponentes. No es tanto cosa
suya, aunque también hay más dibujantes que se han
puesto las pilas (muchos se han hecho, al menos,
bloggeros) sino cosa de los asistentes. Fotos,
vídeos, comentarios en blogs y demás, aparecen pocas
horas después de la actividad. Quizá por eso los que
lo estamos contando tengamos que replantearnos la tarea:
¿recopilar lo que aportan las comunidades Web 2.0?
¿Contar lo que no se hizo público?
¿Intimidades? Tendremos que pensarlo.
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Texto y fotos: Teresa Jular
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Cómic Corner 2008
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