Colectivo FirestarCreado por Salvador Torres y Santiago Pagán en 1985 como plataforma para dar lugar a un medio de expresión, el fanzine "FireStar". Con la incorporación de Fángel el grupo daría un salto evolutivo de importancia: se plantean dar a conocer el cómic cartagenero en la Región de Murcia, convertir este arte en cultura y ayudar y difundir a otros autores noveles. Con Fángel, la parte técnica, la maquetación y la rotulación se hacen más profesionales. La publicidad y alguna subvención municipal les ayuda a ampliar la tirada y a poder realizarlo, finalmente, en imprenta. Un año después, en su tercera etapa, definen las nuevas directrices del colectivo “para el estudio y la realización del cómic”. Entra a formar parte, entonces, Fulgencio Hernández, y, ocasionalmente, como colaboradores, Prudencio Quiles y Paco Olivares. El grupo se une al proyecto del “Colectivo para el estudio y la realización del cómic en Cartagena”, fundado por Joaquín Alcaraz, y acuerda cerrar FireStar en beneficio de "NPI", la revista órgano de esta formación. Tras tres años de andadura, en la que participan en exposiciones y en el montaje de las actividades de la Fase Regional del Murcia Joven Cómic en Cartagena -de 1986, 1987 y 1988- y de las dos Semanas de Cómic de la misma ciudad, los miembros se sienten engañados dentro de un colectivo que controla una sola persona con objetivos demasiado personales, donde los trabajos de socios y aficionados no ven la luz en beneficio de los monográficos de autores y personajes consagrados (Martz Schmidt y El Capitán Trueno). El grupo deserta de un proyecto tocado de muerte por el cansancio de su creador y comienza su etapa más productiva: nuevos números de “FireStar”, los cómics book “Grandes Superhéroes Cartageneros” y el fanzine de terror “El Weleslee”.
Tras cerca de dos años de trabajo (1989) el grupo se resiente de la falta de sangre nueva, ellos mismos crean un muro entre el Colectivo FireStar y todos los demás colaboradores. Tan solo Fángel continúa con ganas de crear algo más duradero y edita, de forma episódica, un número más de "FireStar", el sexto de la tercera etapa, en formato A- 5. A finales de 1993, publica el primer y único número de la cuarta etapa de "FireStar", donde presenta una voluminosa revista llena de historietas de archivo y alguna cosa nueva para la ocasión; en ella también encarta el cuarto ejemplar de los “Grandes Superhéroes”. En su editorial se anuncia una nueva línea de realización del colectivo con la publicación de álbumes monográficos y la continuación de la revista. |
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